Algunas consideraciones sobre el diccionario bilingüe
español-chino en el aprendizaje de E/LE
Tungmen Tu*
Una de las herramientas fundamentales e indispensables
a la hora de aprender una lengua extranjera es el diccionario bilingüe. Este
artículo destaca su importancia en el aprendizaje de español como
lengua extranjera por parte de hablantes de chino.Introducción
En Taiwan, los
que tienen la experiencia de aprender un idioma extranjero, suelen cursar las
clases de conversación, lectura, redacción, traducción y
otras asignaturas en las disciplinas orientadas hacia el aprendizaje de español.
Todos estos entrenamientos necesitan un caudal léxico para cumplir su función
propiamente dicha. En líneas generales, en el aprendizaje del nuevo idioma
los aprendices ven la necesidad de usar el diccionario para asegurar la ortografía
y también para descifrar palabras desconocidas, de manera que, aunque no
estemos totalmente satisfechos con todos los diccionarios que tenemos a nuestro
alcance, o bien seamos de los "muchos profesores que consideran que todos
los diccionarios son más o menos iguales"l (Hernández, 1994:
115), nosotros, los profesores, sobre todo de las lenguas extranjeras, nos vemos
obligados a mencionar alguno para orientar a los alumnos en sus primeros años
de contacto con la lengua extranjera. En mi opinión, la solución
a tal problema, en primer lugar, debería pasar por las necesidades conscientes
de los usuarios, ésta es la actitud común entre los que elaboran
lexicografía didáctica. (Hernández, 1994: 110; Smith, 1996:37).
Por otra parte, habría que contar con los frutos que ya nos ha dado la
investigación lexicográfica.
Un sondeo realizado a alumnos de habla china
Como uno de nuestros intereses se centra en la necesidad y
la costumbre del manejo del diccionario en los alumnos de la cultura china, en
el año 2000, antes del comienzo de la clase de léxico y lectura,
hacemos una encuesta a 28 alumnos de la Universidad Tamkang, que han estudiado
un año y medio de español, y han experimentado el proceso de aprender
un nuevo idioma, y de usar algunos diccionarios. Siguiendo la línea de
la tendencia moderna, les proporcionamos cuatro preguntas relacionadas con el
uso del diccionario, que se basan en 4 destrezas principalmente: escuchar, hablar,
leer y escribir, por lo cual diseñamos dos preguntas sobre la elección
de los diccionarios, dividiendo las cuatro destrezas en dos vías diferentes
del aprendizaje de español: la receptiva y la expresiva, con la intención
de saber si los alumnos eligen un determinado tipo de diccionario en función
de las actividades de comprensión y de producción. En cuanto a las
respuestas, centramos las opciones en los diccionarios de idiomas, concretamente
en los monolingües y bilingües: tales como, el diccionario español-chino,
el diccionario inglés-español, el diccionario español-español,
el diccionario chino-español, y el diccionario de expresiones españolas.
Acerca de la receptiva formulamos la pregunta siguiente: ¿Qué
tipo de diccionario estás acostumbrado a usar para resolver las dificultades
surgidas en la compresión auditiva y en la lectura? En cuanto a los resultados
de esta pregunta, excepto uno que elige el diccionario INglés-español,
los otros 27, un 96%, utilizan el diccionario español-chino cuando se dedican
a actividades de comprensión oral y lectora. Eso no es sorprendente en
los principiantes, que adoptan generalmente el diccionario bilingüe, como
se estima en muchos estudios (Hernán-dez, 1996:204; Martín García,1999:16;
Tu, 2000:102). Este mismo resultado del mayor uso del bilingüe español-chino
se refleja tanto en la pregunta sobre las actividades lingüísticas
de comprensión como en la de las actividades de expresión: "¿Qué
tipo de diccionario estás acostumbrado a usar para resolver las dificultades
surgidas en la conversación y en la redacción?" 18 alumnos
que constituyen el 64% de los encuestados emplean el diccionario español-chino
cuando necesitan expresarse en español. Las elecciones que corresponden
a otros tipos de diccionarios, tales como el diccionario chino-español
y el inglés-español, quedan en terrenos marginales. No obstante,
cabe mencionar que la encuesta la realizamos después de medio año
del uso intencional del diccionario monolingüe en clase, y a pesar de ello
el diccionario español-español todavía no había surtido
efecto2.
En definitiva, la conclusión que puede extraerse de
las dos preguntas anteriores es que entre dos materiales lexicográficos
el diccionario bilingüe español-chino es el tipo de diccionario más
solicitado3, con su doble función de ayudar a comprender y transmitir a
la mayoría de los alumnos de español. Sin duda alguna, el diccionario
español-chino merece una gran atención por su mayor demanda con
respecto a los demás diccionarios para los estudiantes chinos.
Como el resultado de la encuesta no se sale de nuestras hipótesis
previas, queremos seguir indagando sobre el uso que se hace desde este diccionario.
Para ello, se plantea la siguiente pregunta: "¿Cuándo ves la necesidad
inmediata de solucionar el problema léxico?" Ofrecemos las siguientes
opciones: (a) cuando no entiendo el texto, (b) cuando no entiendo los
diálogos de los aparatos audiovisuales, (c) cuando no entiendo una
conversación, (d) cuando escribo y encuentro dificultades y (e)
cuando quiero expresar algo y no tengo la palabra. Como puede observarse,
también aquí las respuestas están relacionadas con las destrezas
ya señaladas.
En cuanto a los resultados, de los 28 alumnos 16 eligen (a)
y 6 eligen (d). Como podemos ver, el 79% de alumnos lo necesita sobre todo en
las actividades de lengua escrita: leer y escribir. De ellos, el 73%, que elige
la lengua escrita, lo suele usar para cuando lee textos. De ahí podemos
afirmar que el diccionario español-chino desempeña el papel de herramienta
eficaz para muchos alumnos de Taiwan, especialmente con la función de servir
en la lengua escrita. Hay que destacar la especial vinculación que existe
entre el uso del diccionario bilingüe y el texto puesto que los usuarios
chinos necesitan para resolver los problemas de comprensión lectora.
A continuación nuestro objetivo se centra en el uso
del diccionario y, más concretamente, en qué apartados resulta más
provechoso. Se planteó a los alumnos esta pregunta: "¿Qué parte
del diccionario te resulta más útil?" Las respuestas eran:
(a) la definición, (b) los ejemplos, (c) las locuciones y (d) la información
gramatical. Las dos primeras preferencias recaen sobre (a) y (b), con un 71%,
y un 21%, respectivamente. Claro está que los alumnos utilizan el diccionario
bilingüe español-chino para descifrar mensajes desconocidos principalmente
y algunos aprenden las palabras mediante ejemplos puestos junto a la definición.
Eso no está fuera de la línea general del uso del bilingüe.
El resultado del sondeo nos lleva a concluir que tenemos que
fijarnos en las definiciones chinas que se proponen en un diccionario bilingüe,
por un lado, y por el otro en las relaciones que estas definiciones establecen
con el texto. Estas conclusiones que hemos analizado nos ayudarán a la
hora de valorar los diccionarios de español-chino en función de
las necesidades de los alumnos de habla china.
Basándonos en lo que hemos visto hasta ahora, nos encontramos
a continuación con la necesidad de analizar la relación interna
entre el significado de la palabra en el texto español y en el bilingüe.
Relación interna entre el significado en el texto español
y el bilingüe
Si buscamos una palabra desconocida, ésta pasa del contexto
lingüístico en el que está inserta a otro, el del dicciona-
rio. Ambos, el texto español y el diccionario, son dos dimensiones dispares.
La palabra española cruza entre estas dos dimensiones: parte de la lengua
fuente para localizar su correspondencia en la lengua resultante del diccionario,
en otra forma de expresión y contenido, hasta que vuelve otra vez a la
primera dimensión donde está la fuente. Esto es, cuando consultamos
un diccionario español-chino, la palabra española, mediante la correspondencia
china, tiene que aplicarse otra vez al texto español. Así se muestra
claramente un proceso circular de la palabra meta.
Teóricamente, al consultar el diccionario bilingüe,
todos seguimos este proceso, pero la verdad es que no todas las palabras pueden
pasar con éxito por él, es decir, este proceso funciona con algunas
palabras españolas, pero no con todas. Los alumnos pueden comprender el
significado de algunas palabras mediante la consulta del bilingüe, sin embargo,
en otros casos puede que no sepan cómo aplicar las definiciones chinas
correspondientes a otros textos españoles. Las palabras españolas
salen de un texto y llegan, cruzando por el bilingüe, al mismo texto. El
problema esencial está en la vía del regreso, esto es, en la que
parte de la definición china y llega al contexto español.
A continuación presentamos un diagrama triangular de
las relaciones interiores del léxico junto con las dos dimensiones donde
aparecen las palabras españolas y resaltamos la flecha de regreso con el
punto negrito en la definición china.
De este modo, se presenta con toda claridad la idea de que
la definición china es el punto de partida decisivo. Hay que indagar su
forma de expresión para saber si la parte china es una interpretación
adecuada o un obstáculo para la comprensión del texto español.
Todas las reflexiones anteriores nos llevan a considerar la
definición china. Como ella proviene de la entrada española, para
tratarla no podemos prescindir de enfrentarnos con el sistema elemental de la
estructura de ambos idiomas.
La estructura léxica en español y en chino
En la tesis doctoral "La semántica contrastiva
de los campos léxicos en español y en chino" (Tu,1993) en la
que analizábamos siete campos léxicos,4 basándonos en la
correlación de la lengua original y su traducción5, llegamos a la
conclusión de que el español y el chino son completamente diferentes
desde la perspectiva léxica, y que no hay coincidencia total ante las lexías6
en la estructuración léxica de los dos idiomas. La consecuencia
inmediata de esta diferencia, procedente de la naturaleza léxica, se ve
reflejada en la mala elaboración de la mayoría de los diccionarios
de español-chino de los años 60 y 70 en Taiwan, en los que se colocan
las palabras españolas frente a las chinas como si se tratara de un almacenamiento
de palabras de los dos idiomas. Al ser la estructura léxica de ambas lenguas
tan dispar, este sistema de búsqueda palabra por palabra puede llevarnos
a graves fallos a la hora de intentar comprender las palabras en algunos contextos7
a causa de las interferencias con la lengua materna. De ello, no nos faltan ejemplos.
Para evitar en el bilingüe la acumulación palabra por palabra, una
de las soluciones puede ser proporcionar las locuciones en las que aparece mayor
frecuencia y sus explicaciones, en lugar de enseñar sólo la palabra
española y su correspondencia china.
Sobre la diferente estructura de ambos idiomas, cabe mencionar
que cuando en chino nos faltan palabras en el campo léxico del español,
en vez de usar forzosamente lexías chinas o la combinación de las
palabras que no existen en un chino normal, se pueden ofrecer explicaciones más
detalladas en chino. Estas consideraciones de la desigualdad del campo léxico
se pueden aplicar a las definiciones chinas en el diccionario bilingüe. Es
decir, la definición china, en vez de ser una simple lexía, en el
bilingüe puede convertirse en explicación correspondiente al significado
de la palabra española. Así pues, se evita el problema de los usuarios
al encontrarse con la inadecuación de la definición china en algunos
diccionarios bilingües. Eso se debe a que en la mente de los alumnos la definición
china representa una tipología8 que es la clave que influye en el momento
de descodificar el español.
Aquí sin duda, como dice Chastain, no hay posibilidad
de eliminar la lengua materna de la mente de los alumnos (Chastain,1973:133).
También vemos que los alumnos necesitan mucho apoyo de su lengua materna
en el aprendizaje de una nueva lengua. En nuestro caso, el chino debe desempeñar
cierta función pedagógica en las actividades lingüísticas
de E/LE.
Algunas reflexiones sobre la tipología china
a) Al hablar de la influencia de la tipología china
tenemos que tratar primero de los problemas surgidos en la definición china.
Como hemos dicho, la correspondencia china suele aparecer en el diccionario bilingüe
en forma de lexías y las lexías chinas en el sistema chino internamente
tienen sus propios caracteres sintácticos y semánticos, de ahí
los extendemos externamente a sus propias asociaciones de palabras conforme a
sus caracteres. De esta forma, los usuarios chinos adoptan la definición
china como el núcleo de la idea y, basándose en tal significado,
hacen todas las asociaciones partiendo de las informaciones gramaticales, pragmáticas,
semánticas y culturales que porta esa palabra china.
b) Por otra parte, si a la lexía china le falta la misma
asociación semántica o sintáctica que presenta el texto español,
puede que impida la comprensión de toda la frase.
c) La definición china debe ser capaz de transmitir
el sentido de la palabra desconocida española. No obstante, en muchos casos
la definición se ha elaborado a partir del ejemplo explicativo que se ofrece.
Cuando se intenta aplicar este significado a otro contexto la palabra resulta
incomprensible debido a la interferencia china.
d) Tradicionalmente los profesores recordamos a los alumnos
que tengan en cuenta que la parte china del diccionario bilingüe es simplemente
una interpretación y que no deben aplicar todas las funciones a la correspondiente
palabra española. Hace poco les recordamos que deberían tener en
consideración la noción de "movimiento de significación"9
según el contexto. Esa realidad se basa en las evidencias diferentes léxicas
de ambos idiomas, no obstante, al revisar el diccionario bilingüe, aparte
de reconocer esa realidad de variación del significado, lo ideal es tomar
una actitud activa para que el diccionario bilingüe sea una herramienta eficaz.
En este sentido, en el momento de la elaboración de un diccionario bilingüe
sería recomendable variar el sistema que se ha utilizado hasta el momento
y reformar el cuerpo de los diccionarios vigentes de español-chino.
e) Como se señala en el resultado de nuestra encuesta,
la mayor parte de las dudas de los alumnos se refieren a textos escritos. Su atención
se centra fundamentalmente en las definiciones y en los ejemplos. En muchos manuales
de los alumnos no es difícil ver las definiciones chinas representadas
por los caracteres chinos escritos junto al mismo texto como si se presentara
un pequeño glosario del español al chino. Hay que tener en cuenta
que muchas veces los alumnos consultan las palabras en el diccionario bilingüe,
pero no por esto logran entender el contexto. Esto, como hemos visto, se debe
principalmente a la diferencia de la estructura de ambos idiomas.
Por otra parte, si examinamos los bilingües de los años
80 y 90, se observa la correlación del español y el chino en los
ejemplos que acompañan a las definiciones chinas. En este caso los usuarios
entienden la palabra meta mediante una frase española acompañada
por su traducción china. Al volver al manual de los alumnos no es difícil
ver que quedan sueltas las palabras chinas, puesto que es evidente que les falta
una secuencia semántica o una cohesión sintáctica que una
y dé sentido siguiendo el texto español. Sin embargo, la traducción
china del ejemplo español podría ayudar a una mayor comprensión.
De nuevo nos encontramos con el problema de que la lengua materna, más
que prestar ayuda para descodificar el texto, muchas veces actúa de obstáculo
para el entendimiento de éste.
f) Otro problema relacionado con la tipología china
surge cuando los usuarios tienen que enfrentarse con muchas definiciones chinas
similares, eso se debe a la diferente disposición de la estructura léxica.
En este caso, un diccionario bilingüe bien organizado tiene que romper el
esquema de la distribución del sentido del monolingüe, evitando los
posibles sinónimos en las acepciones chinas. En otras palabras, las acepciones
chinas tienen que poder ser distinguidas por los usuarios y deben resultarles
comprensibles, si no fuera así se perdería información.
Además de los usuarios que pueden comprobar la manejabilidad
del diccionario, hay otros personajes cruciales en relación con éstos,
y no son los profesores que recomiendan el diccionario, sino los que lo confeccionan.
Tanto usuarios como recopiladores son eslabones de la misma cadena. De estos últimos
y de su relación con el diccionario bilingüe trataremos en el siguiente
apartado.
Los recopiladores y su relación con el bilingüe
Como es bien sabido, el diccionario bilingüe tiene una
doble función: la descodificadora y la codificadora. Primero tiene lugar
la descodificación en español y después la codificación
en chino. Por otra parte, si consideramos a los personajes que hacen y usan el
español-chino, primero trabajan los recopiladores, quienes descodifican
el concepto de la acepción de la lengua meta y luego lo reorganizan en
chino. Sin embargo, los aprendices pasan directamente de la definición
china al concepto chino para entender la palabra que se encuentra en el texto
español. A continuación, presentamos el diagrama que representa
la relación de los recopiladores y sus usuarios respecto a la consulta
del diccionario. La línea negrita representa el trabajo de los recopiladores:
En el presente esquema se ve la importancia de los recopiladores.
Ellos son los que están en el frente para transmitir las palabras españolas
al mensaje chino ya la vez los que posibilitan la comprensión a los usuarios.
Sin ninguna duda, tienen que tener buena formación tanto en la lengua meta
como en la lengua resultante en el momento de preparar el diccionario bilingüe.
Lo que afirmamos parece de sentido común, sin embargo, vemos que muchos
de los que aprenden lenguas extranjeras suelen poner más énfasis
en la lengua meta que en la lengua materna. Generalmente se considera la lengua
materna como uno de los apoyos para aprender la lengua meta, sin prestarle una
atención específica. Por consiguiente, no está de más
resaltar la importancia de la lengua materna en el aprendizaje de E/LE, porque
si vemos la flecha negrita hacia la definición china, no podemos negar
que la mala interpretación o el fracaso al consultar el diccionario bilingüe
en la mayoría de los casos tiene su causa en la definición inadecuada
en chino. Esto nos lleva a pensar que la formación profesional de los recopiladores
bilingües debe ser equilibrada en ambos idiomas.
Puesto que los recopiladores son los encargados de realizar
un diccionario, están colocados en la posición del fondo del triángulo.
Sin embargo, no deben quedarse sólo en el terreno de la recopilación
de las palabras y de su descodificación, sino que tienen que volver también
al contexto español para asegurar que su obra cumple la función
pragmática del uso real del español.
CONCLUSIONES
Si nos referimos a la preferencia en el uso del diccionario
o la parte más útil de un diccionario para los alumnos de la habla
china en Taiwan, el resultado del sondeo no se desvía de los estudios recientes.
A la hora de recomendar su diccionario español-chino que responda a las
necesidades y costumbres de los usuarios chinos, habrá que examinar las
definiciones chinas de las entradas españolas para saber si se ajustan
al contexto español, de esta forma se comprobará si el mencionado
diccionario bilingüe cumple con las necesidades de los usuarios.
Con el fin de que el bilingüe y su definición sean
aprovechables, la lengua materna debe servir para acelerar la comprensión
y la producción del español. Si no es así, se convierte en
una rémora que desorienta a los usuarios chinos. Los problemas de interferencias
entre la lengua materna y la lengua meta no tienen por qué constituir un
obstáculo insalvable al confeccionar un diccionario.
En nuestra opinión, un diccionario ideal español-chino
debe ser capaz de solucionar los problemas surgidos de las interferencias con
la lengua materna y explicar los diferentes contextos españoles en los
que debe usarse. Por lo tanto, la recopilación del diccionario bilingüe
requiere una atención fundamental en la parte de la definición china.
Debe contener además informaciones precisas y detalladas acerca del léxico
español y de su uso real.
Es bien conocida por todos la diferencia entre la naturaleza
del léxico español y el chino. Por lo tanto el repertorio de las
correspondencias palabra por palabra no debe aparecer en un buen diccionario salvo
que haya una total coincidencia entre los términos. Así, la clave
de decidir si un bilingüe es recomendable o no, depende de si la idea está
bien comunicada, es decir, si la definición china se expresa con su propio
lenguaje funcional de manera que se pueda entender, incluso en el caso de que
la palabra sea tan ajena a la realidad china que pueda considerarse como un exotismo
propio de una cultura diferente. Lo que no se debe hacer es realizar traducciones
que resulten por completo ajenas a la sintaxis o la semántica del chino,
o eliminar los matices de las acepciones españolas haciendo que casi se
confundan.
Concretamente, la definición china debe superar la limitación
de las lexías simples, para ello debe utilizar en la mayoría de
los casos explicaciones que representen claramente las unidades léxicas
españolas en sus contextos. En cuanto a los ejemplos españoles,
estos deben mantener la función del apoyo empírico del uso de la
lengua real. En este sentido, se pueden adoptar las locuciones y expresiones que
vienen fijadas en la lengua o las asociaciones de las palabras más frecuentes,
o también, las combinaciones transitorias y otras más11. Esta es
la forma adecuada de romper la tipología china arraigada en la mente de
los alumnos para facilitar la comprensión y activar el uso de la palabra
meta en su contexto. Esto se conseguirá exigiendo a los recopiladores una
formación lingüística apropiada en ambos idiomas.
Las palabras de Gregorio Salvador (1984,134) con respecto al
diccionario español, sirven también para los estudiantes de E/LE:
"Ningún libro tan presente, tan utilizado como el diccionario. En
una casa [...] si hay unos cuantos libros, ya con toda seguridad existe un diccionario;
y donde los libros abundan, diccionarios no faltan." Lo mismo pasa en una
familia de Taiwan donde haya un miembro que aprenda español, con toda seguridad
afirmamos que allí habrá un diccionario español-chino.
La verdad es que consideramos imprescindible un diccionario
bilingüe eficaz en el aprendizaje del español. Puesto que en la actualidad
todo se soluciona con el ordenador, y ya que la capacidad de un disquete es tan
grande que supera la limitación de los libros lexicográficos, éste
sería un buen momento para trazar un diccionario ideal que abarcase todas
las informaciones de un léxico español en chino y que ofreciera
la mayor rentabilidad al estudiante de E/LE.
BIBLIOGRAFÍA
- Chastain, Developing Second-Language Skills: Theory
to Practice, Rand McNalley College Publishing Co., 1976.
- H.
Hernández, "El nacimiento de la lexicografía monolingüe
española para usuarios extranjeros", Tendencias actuales en la enseñanza
del español como lengua extranjera II, Universidad de León, 1996,
pp. 203-210.
- "El diccionario entre la semántica
y las necesidades del usuario", Aspectos de lexicografía contemporánea,
Barcelona, Vox-Bibliograf.1994, pp. 107-118.
- B.
Pottier, Presentación de la lingüística, Madrid, Alcalá,
1972.
- J. Martín García, El diccionario
en la enseñanza del español, Madrid, Arco/libros, S.L., 1999.
- G.
Salvador, "Un tratado de lexicografía", Semántica y lexicología
del español, Madrid, Paraninfo, 1984, pp. 133-137.
- Tungmen
Tu, Semántica Contrastiva de los campos léxicos en español
y en chino. Tesis doctoral, Universidad Complutense. 1993.
- "El
aprovechamiento de los diccionarios: para los alumnos de habla china en el aprendizaje
del léxico español", Congreso internacional sobre la enseñanza
de lenguas extranjeras en la era de globalización, Universidad de Tamkang,
Taipei, 2000, pp. 97-105.
- C. Smith, "El español
en los diccionarios del futuro". Tendencias actuales en la enseñanza
de E/LE II, Universidad de León, 1996, pp. 35-44.
- Wen-Shuenn,
Wu: "Lexical Col-locations: One Way to Make Passive Vocabulary Active",
Proceedings of the Conference on English Teaching and Learning in the Republic
of China, Taipei, The Crane Publishing Co., LTD, 1997, pp. 461-479.
NOTAS
* Universidad de Tamkang.
1 Conclusión que este autor extrae después
de haber interrogado a muchos docentes.
2 En un artículo anterior (Tu, 2000)
demostré que al utilizar el monolingüe los alumnos suelen traducir
todas las acepciones españolas al chino, por lo cual el diccionario español-español
no es competitivo frente al bilingüe.
3 El mismo resultado se extrae de una actividad
de mi anterior investigación, en la cual no habíamos indicado el
tipo de diccionarios que deberían utilizar, y sin embargo todos los alumnos
sin ninguna excepción escogieron el bilingüe para consultar las palabras
desconocidas del texto. (Tu,2000: 100)
4 Los siete campos léxicos son: los movimientos
de agua, las acciones del fuego, grados de temperatura, los movimientos de la
mano, edades y tratamientos, parentesco, nacer y morir.
5 Muchos lingüistas como Haensch y Hernando
discuten sobre si la definición es una traducción o no. Aquí
no queremos entrar en esa polémica.
6 Pottier, en cuanto a los elementos básicos
de las formas del contenido que son portadoras de sustancia, habla del morfema,
la palabra, la lexía y la competencia funcional. (Pottier, 1972: 53-57)
Las clases de las lexías según Pottier son las siguientes: "la
lexía simple, lexía compuesta y la lexía compleja".
Aquí tratamos de la lexía simple que coincide con la palabra simple.
7 "Los alumnos prueban el sentido de las
acepciones para encontrar una que encaje en el contexto. Lo que hacen es unir
la palabra española a una correspondencia china. Más tarde al encontrar
otra vez la misma palabra en el texto español, ya tienen una significación
establecida con respecto a la palabra original." (Tu,2000: 100). En este
proceso se observa claramente la influencia de la lengua materna.
8 No es difícil ver en nuestra investigación
anterior (Tu,2000) que existe una tipología china, un concepto procedente
del chino que viene fijado en la mente de los alumnos chinos, que ejerce influencia
a la hora de definir las palabras españolas.
9 "Concretamente para que no tengan un
vocablo parado en un terreno inmóvil de significado, el tiempo clave para
aprenderlo está en su comienzo de contacto con éste. Desde este
punto, vemos que cuando enseñamos los vocablos, es imprescindible dar un
concepto del campo semántico a los alumnos, para que tengan una idea del
movimiento de significado."(Tu,2000: 102)
|